20-08-2011
Tabary ha muerto...
Cuando Mambrú no era más que un niño, su padre lo inició en el mundo de la BD franco-belga con cinco series que quedarán para siempre grabadas en su memoria: Tintin, Asterix, Lucky Luke, Blueberry y el infame e innoble Iznogud:
Hace dos días ha muerto el genial dibujante de esta última: Jean Tabary.
Quizá no sea el mejor dibujo caricaturesco de la BD, pero tiene unas virtudes que es muy difícil encontrar reunidas en otros autores: trazo rápido pero figuras precisas, excelente secuencia de planos, viñetas llenas, pero nunca sobrecargadas, y un largo etcétera. Si a ello se le suma sus cualidades de guionista (un sentido crítico y humorístico incomparable, esa magnífica capacidad para reírse de sí mismo, la facilidad y gracia para el juego de palabras, y otro largo etcétera), entonces se halla un resultado que roza la perfección. Richard et Charlie, Totoche, Corinne et Jeannot, Valentin le Vagabond y, sobre todo, Iznogud, junto a sus demás creaciones, son prueba definitiva de lo dicho. Aquí os dejo algunas portadas de estas series:
Como homenaje póstumo, añado algunas viñetas representativas de una de las facetas que más me gustaban de Tabary: la extraordinaria capacidad para reírse de sí mismo, integrándose como personaje -y no precisamente como héroe- en multidud de sus historias (la foto con que comienza este post, de hecho, corresponde a la última viñeta de "La caja de los recuerdos", hisotria corta publicada en el álbum "La alfombra mágica"):
Viñetas de "Espejito, espejito", publicada en "El cuento de hadas de Iznogud":
Y tres páginas más adelante:
Viñetas que denotan, por lo demás, lo bien que se lo habrán pasado Tabary y Goscinny creando las historias de Iznogud. Esto a pesar de que Tabary solía -y prefería- trabajar solo, componiendo sus propios guiones. De hecho, Michel Regnier (el gran Greg) cuenta que, cuando llegó a la revista Vaillant, los editores le pidieron que se hiciera cargo de los guiones de Totoche (creación de Tabary para aquella revista), pero cuando Greg se apareció por la casa de Tabary, éste lo recibió con un ácido "no hay ninguna posibilidad de que un extraño toque mis personajes. Nunca he pedido un guionista...". Esta negativa, de cualquier manera, tuvo una feliz consecuencia: Greg se aplicó a crear una nueva y magnífica serie para aquella casa editorial: "Les As" que, de otro modo, nunca habría existido.
Viñeta de "El calendario mágico", historia publicada en "La cabeza de turco de Iznogud":
Y, para terminar, un dibujo que hemos encontrado en la web, donde Tabary se retrata en sus últimos años, al momento de iniciar alguna historieta:
Elevaremos una oración por el alma de Tabary, con la esperanza de que pueda reunirse en el cielo con esos otros grandes de la BD -que en vida fueron sus amigos- como Goscinny, Greg, Franquin, y tantos otros que le han precedido en el paso de esta vida a la otra. Si en el cielo hay un rincón en el que se escuchan risotadas, juegos de palabras y chistes absurdos, es que todos ellos están allí.
Saludos
Mambrú
02-08-2011
Flordelis y Patatrac. De Tintin a Mampato
Y todo fue inútil hasta que, hace algún tiempo, Mambrú se compró un “Dictionnaire de la Bande Dessinée” que, hasta entonces, no conocía. Y allí se encontró, en un índice secundario, con un personaje llamado Fleurdelys, dibujado por Mazel. En la web existían sólo cinco imágenes del tal Fleurdelys: las cinco portadas que tuvo en las ediciones francesa y belga de la revista Tintin. Pero estas imágenes bastaron para confirmar la coincidencia con el personaje aparecido en Mampato. Y también bastaron para enterarnos de que el gordo Patatrac, galante y enamoradizo compañero de Flordelis, en su versión francesa se llamaba Patacrac (¿cuál sería la razón de tan insignificante variación del nombre, en la edición mampatina?).
Todo esto, en todo caso, nos lo podría haber dicho el pérfido Manganeso, que ha hecho trabajar en vano al pobre Mambrú porque tiene en su casa los empastes de la revista Tintin en que apareció Fleurdelys, como declaró -con desparpajo- cuando el autor de estas líneas anunció el resultado de sus durísimos trabajos investigativos (Mambrú ha de decir, en todo caso, que el sentimiento que lo embarga contra el bachibuzuk y ectoplasma de Manganeso no es la ira, sino la envidia).
De cualquier manera, y para que el trabajo de Mambrú no haya sido absolutamente en vano, acompaño las siete portadas (cinco tintineanas y dos mampatinas) que, hasta donde sabemos, tuvo la simpática pareja dibujada por Mazel y escrita por Vicq (el mismo guionista de Korrigan, otra BD publicada por Mampato).
Hay un dato curioso en la primera portada de Flordelis en Mampato (aquella del caballero sin cabeza o, más precisamente, de la cabeza sin caballero) y es que, aunque el dibujo corresponde a una escena de aquella aventura, no se trata de una reproducción de la viñeta correspondiente, sino de una recreación. ¿Habrá sido hecha por los dibujantes de Mampato, quizá por el propio Themo? ¿o, más bien, estará tomada de alguna plancha interior de Tintin? Quizá Manganeso pueda rebuscar en su colección y darnos la respuesta.
De cualquier modo, estas siete portadas no dejan de ser un valioso testimonio gráfico de la corta existencia de estos personajes, pues nunca fueron publicados en álbum y, hasta donde sabemos, no tuvieron presencia en ninguna otra revista periódica. Toda su vida en el mundo de la historieta se reduce a 32 apariciones en Tintin, entre 1966 y 1968, y 11 en Mampato, entre mayo de 1970 y octubre del 71.
Al parecer, la razón de tan efímera existencia fue la migración del dibujante, Mazel, hacia la competencia, puesto que en 1969 se marchó de Tintin para hacer sus monitos en Spirou, aunque en su nueva casa inició un proyecto muy semejante al que dejaba atrás: “Câline et Calebasse”.
Y en este punto Mambrú se dio cuenta que, para encontrar al autor de Flordelis, siempre había tenido una pista frente a sus ojos, pero nunca la supo interpretar: de niño, el padre de Mambrú llegó a su casa, alguna vez, con unos álbumes de la serie en la que culminó aquél proyecto de “Câline et Calebasse”: “Les Mousquetaires”.
El continuo-discontinuo con Flordelis y Patatrac es bastante evidente: un rubio espadachín que se une a un trío de mosqueteros, aunque hace especial amistad con uno gordo, con bigote y una singular habilidad para meterse en líos. Pero las imágenes hablan mejor por sí mismas:
La calidad del dibujo, entre una y otra obra, mejora consistentemente, y mejorará aún más con el paso del tiempo, cuando Mazel retome la serie, ya en los '90. Para terminar, les dejo tres planchas que manifiestan este progreso: la primera corresponde a Flordelis y Patatrac; la segunda al primer álbum de Câline et Calebasse, de 1972; y la tercera a un album de Les Mousquetiers, de 1991.
En este lugar de "Yo soy de la generación Mampato", el blog de Manganeso, se puede encontrar la recopilación de las aventuras de Flordelis y Patatrac que aparecieron en aquella revista.
Un saludo
Mambrú